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sábado, 23 de abril de 2016

Palacio de las Cortes

El proyecto fue elaborado y ejecutado por el arquitecto Narciso Pascual Colomer, iniciándose el 10 de octubre de 1843 y siendo inaugurado el 31 de octubre de 1850 por la reina Isabel II. Durante los siete años que duraron las obras los diputados se vieron obligados a reunirse en el Salón de baile del Teatro Real de Madrid.
Delante del cuerpo central se abre una monumental escalera, flanqueada por los elementos más característicos e icónicos del edificio: dos monumentales leones, obra de Ponciano Ponzano, fundidos en 1866, con los cañones capturados al enemigo en la Guerra de África de 1860. La cultura popular los ha nombrado como Daoíz y Velarde, en honor de los dos capitanes insurrectos muertos durante el levantamiento del dos de mayo.
                                             

Palacio de Linares

Los primeros marqueses de Linares, compraron el solar al Ayuntamiento de Madrid. Encomendaron las obras al arquitecto Carlos Colubí en 1877. Algunas partes del palacio de Linares, como la escalera de mármol que da paso al jardín, las caballerizas o la famosa Casa de Muñecas, fueron obra de Manuel Aníbal Álvarez. Los marqueses de Linares se mudaron al edificio en 1884, aunque las obras no terminarían por completo hasta 1900.
Según la rumorología madrileña, el palacio de Linares encerraría los fantasmas de los primeros marqueses de Linares, así como el de una niña, su supuesta hija.

La escuela de minas

Velázquez Bosco inició la construcción del edificio en 1884, tanto en el exterior como el interior, como en todas sus obras, destaca el uso de las artes decorativas. Hierro, madera, vidrio, piedra, los materiales se combinan de forma armónica y ofrecen una imagen bella y singular.
Los detalles cerámicos y los espectaculares murales de las fachadas laterales con escenas dedicadas a la minería, metalurgia y ciencias físicas, son obra de Daniel Zuloaga realizados a partir de cartones del pintor Manuel Domínguez, el lado este, y del escultor Vicente Oms, el del lado oeste. En la decoración del edificio también participó el pintor ceramista Alfonso Romero.
Los cuatro torreones en las esquinas fueron construidos unos años después, en los comienzos del siglo XX y poco después, al tiempo que se urbanizaba la calle, fue colocada la verja que rodea la Escuela.


Banco de España

La sede central del Banco de España es uno de los edificios más representativos de Madrid y de la arquitectura española del siglo XIX. La primera piedra se puso el 4 de julio de 1884, en un acto al que asistió el rey Alfonso XII y el monumental edificio fue inaugurado en 1891.
En el interior,  monumental escalera de mármol de Carrara, a la que se accede desde la puerta del Paseo del Prado, es una muestra de la arquitectura más tradicional, diseñada por los arquitectos del Banco y ejecutada por el bilbaíno Adolfo Areizaga. Junto a ella hay una serie de magníficas vidrieras de estilo simbolista, encargadas a la empresa alemana Mayer, con numerosas figuras alegóricas.



Palacio de cristal del Retiro

Construido a finales del siglo XIX es considerado como una joya de arquitectura de hierro y cristal que tan de moda estuvo a finales del siglo, el edificio fue construido en 1887, por Ricardo Velázquez Bosco, como invernadero-estufa para una exposición de plantas y flores de Filipinas.
Actualmente sirve como sala de exposiciones.

Catedral de la Almudena

La obra más destacada del marqués de Cubas fue el proyecto para la catedral de la Almudena, siendo la Cripta de la Catedral  la única parte del templo que Cubas llegó a ver construida. El proyecto original es de estilo neogótico, aunque tras la muerte del arquitecto se verían modificadas sus líneas originales.
La obra comenzó en 1883 y fue inaugurada el 15 de junio de 1993.


La Gloria y los Pegasos (Ministerio de Agricultura)

Entre 1893 y 1897 se construyó en el número 1 del Paseo de la Infanta Isabel, según proyecto de Ricardo Velázquez Bosco, el edificio que sería sede del Ministerio de Fomento (actualmente Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación), el Palacio de Fomento. Como parte de la decoración escultórica del mismo, se decidió ubicar, sobre el ático del cuerpo central de la fachada principal, una alegoría del Progreso. El artista encargado de realizarla fue el español Agustín Querol Subirats (Tortosa, 1860 – Madrid, 1909), quien ideó un conjunto escultórico de tamaño colosal compuesto por tres partes exentas: La Gloria (una victoria alada junto a las alegorías de la Ciencia y el Arte), y a ambos lados de ella, dos Pegasos acompañados por figuras humanas que simbolizan la Agricultura y la Industria (izquierda) y la Filosofía y las Letras (derecha).
El 26 de abril de 2005, con motivo de las obras de la M-30 (vía que pasa bajo la Plaza de Legazpi) que hacían peligrar su estabilidad, los dos grupos de los Pegasos fueron retirados. Tras el fin de los dichos trabajos subterráneos, se volvió a colocar solo uno de ellos.
Querol diseñó una obra basada en elementos de la mitología clásica para reflejar una visión global del Progreso (la idea alegórica fundamental), tanto en su vertiente material como intelectual y espiritual. El conjunto se divide en tres partes que son a su vez grupos de tres figuras simbólicas cada uno, cuya unión crea un significado particular.  Las tres figuras alegóricas que lo integran son femeninas. La central, que da nombre a toda la escultura, adopta la forma arquetípica de la victoria alada, pues otorga símbolos de triunfo a las dos alegorías que la flanquean: la Ciencia(izquierda) y el Arte (derecha).

Monumento a Felipe IV

17 Noviembre 1843 se inaugura oficialmente el Monumento a Felipe IV frente al Palacio Real
El Monumento a Felipe IV fue levantado a instancias de la reina Isabel II en la primera mitad del siglo XIX, si bien su pieza más relevante, la estatua ecuestre del rey Felipe IV, data del siglo XVII.


Ésta se debe al escultor Pietro Tacca, quien la realizó en Italia utilizando un diseño de Velázquez y con el asesoramiento científico de Galileo Galilei para asegurar su estabilidad. Contó también con la colaboración del escultor Juan Martínez Montañés, autor del busto del monarca que, al igual que el diseño de Velázquez, se envió de Madrid a Florencia.
Se trata de una obra maestra de la estatuaria ecuestre, no sólo por su calidad artística, sino también por sus características técnicas. Es la primera escultura a caballo del mundo en la que éste se sostiene únicamente sobre sus dos patas traseras, y discretamente también sobre su cola. La obra consigue su difícil equilibrio gracias a un calculado estudio de los puntos de apoyo y la distribución de los pesos.
El conjunto se completa con un pedestal, adornado con diferentes grupos escultóricos, y dos fuentes, elementos de menor interés artístico. Fueron realizados en el siglo XIX, dentro del contexto de las obras de construcción de la Plaza de Oriente.


Biblioteca nacional de España

El 21 de abril de 1866 la reina Isabel II colocó la primera piedra del Palacio de Archivos, Bibliotecas y Museos, situado en el Paseo de Recoletos. Por razones económicas las obras procedieron con mucha lentitud, y hubo muchas modificaciones al proyecto original.21 En 1884 Antonio Ruiz de Salces sustituyó a Jareño en la dirección de las obras de construcción del nuevo edificio de la Biblioteca Nacional. En 1892 se finalizó la construcción del edificio y el 16 de marzo de 1896 se abrió al público la Biblioteca Nacional en su nueva sede.
El siglo XX empezó para la Biblioteca con la aprobación del “Reglamento de las bibliotecas públicas del Estado” por el Real Decreto del 18 de octubre de 1901. Mediante esta ley, que derogó a la anterior de 1857, la Biblioteca Nacional pasó a ser la cabecera de las bibliotecas españolas.
Entre el paseo de Recoletos y la calle de Serrano, junto a la plaza de Colón, se alza el majestuoso edificio de la Biblioteca Nacional. De estilo neoclásico y planta rectangular, su construcción comenzó en 1866 y concluyó en 1892, coincidiendo con el IV centenario del Descubrimiento de América.

Puerta de Toledo


Reemplazándola por el Diario Madrid de la época, la Guía de Forasteros, y el Sarrabal de Milán (una especie de almanaque). A finales del siglo XIX se fueron trasladando las celebraciones de ejecuciones públicas desde la Plaza de la Cebada a las afueras de la ciudad, siendo el lugar elegido la Puerta de Toledo.




La puerta de Toledo era una de las puertas de acceso a la ciudad de Madrid. Existieron con anterioridad otras tres puertas denominadas de Toledo en las cercanías, la actual data del primer tercio del siglo XIXy fue diseñada por el arquitecto español Antonio Aguado, que se encuentra ubicada en la mitad de la Glorieta de Toledo haciendo de rotonda. Fue erigida a modo de arco triunfal en honor del rey Fernando VII como conmemoración de la independencia española tras la ocupación francesa.

Fue la última puerta monumental erigida en el antiguo recinto de Madrid. Se construyó en el periodo que va desde los años 1813 y 1827, y fue restaurada por el Ayuntamiento de Madrid en 1995. Por su ubicación en la ciudad daba acceso desde el centro de la ciudad mediante la calle de Toledo a los caminos del sur de Madrid (Camino Real de Andalucía), tras cruzar el cauce del río Manzanares mediante el puente de Toledo y los Carabancheles.Los primeros proyectos de construcción de la puerta actual se remontan a la época de ocupación napoleónica, durante el periodo de José Bonaparte, cuando se ordenó su diseño para adecentar la entrada a Madrid por el antiguo camino real de Andalucía. Este primer proyecto no llegaría a ejecutarse puesto que, tras la expulsión de José Bonaparte, las autoridades municipales encargaron un nuevo diseño al arquitecto Antonio López Aguado, que proyectó la puerta como un arco triunfal dedicado al restaurado Fernando VII. Tras el derribo de la vieja Puerta de toledo, la nueva puerta fue trasladada a su emplazamiento actual en el año 1813, año en el que comenzó la construcción de la actual puerta de Toledo que se terminó en 1827. Debajo de ella se enterró, en forma de cápsula del tiempo, un cofre con diversas monedas de la época, guías de Madrid, calendarios y constituciones del gobierno de José I. Años más tarde, con la marcha de José I el Ayuntamiento de Madrid desenterró la cápsula del tiempo y cambió alguno de los contenidos colocando la Constitución de 1812 y algunas medallas de Fernando VII. Cuando este rey abolió la citada constitución mandó desenterrar el texto constitucional.


Obras de artes en el siglo XIX

Marina

Sorolla. Firmado en 1880, en los inicios de su carrera artística. No ha terminado todavía su formación académica y Sorolla se muestra como un pintor realista, muy influenciado por unos pintores de marinas valencianos, Rafael Moleón entre ellos. Todavía no ha definido su estilo y constatamos grandes preocupaciones lumínicas, que con el tiempo le caracterizarán.



La vicaría



La vicaría es un cuadro pintado por Mariano Fortuny en 1870, obra cumbre de la llamada pintura preciosista dentro del estilo del realismo, que alcanzó gran éxito en toda Europa como expresión de un realismo burgués exento del carácter de crítica social. Se encuentra en el Museo Nacional de Arte de Cataluña de Barcelona.
Se representa la firma de un contrato matrimonial en las oficinas eclesiásticas. El artista pone gran atención en los detalles de los trajes, la decoración de la sala y el ambiente. Aparecen miembros de diferentes grupos sociales para poder ilustrar el vestuario y contrastes.



Los fusilamientos del tres de mayo


Es un cuadro del pintor aragonés Francisco de Goyaterminado en 1814 que se conserva en el Museo del Prado (Madrid, España). La intención de Goya al elaborarlo era plasmar la lucha del pueblo español contra la dominación francesa en el marco delLevantamiento del dos de mayo, al inicio de la Guerra de la Independencia Española.